EN EL 2012 LLEGÓ A ESPAÑA LA 1ª VACUNA PARA LA PREVENCIÓN DE LA LEISHMANIOSIS CANINA Y ESTE AÑO DISPONEMOS DE UNA VACUNA

EN EL 2012 LLEGÓ A ESPAÑA LA 1ª VACUNA PARA LA PREVENCIÓN DE LA LEISHMANIOSIS CANINA Y ESTE AÑO DISPONEMOS DE UNA VACUNA

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“CaniLeish” es la primera vacuna frente a la Leishmaniosis Canina (LC), registrada en la Agencia Europea del Medicamento en 2011, por laboratorios Virbac, y “Letifend”es la nueva vacuna, ya disponible en nuestra clínica.

 

La LC se extiende fundamentalmente por tres zonas geográficas, Brasil, China y la cuenca mediterránea. En la cuenca mediterránea el perro es el principal reservorio o depósito del ciclo doméstico de la infección por L.infantum (parásito que produce la enfermedad).

 

El mosquito, artrópodo Phlebotomus spp, juega un papel muy importante en la enfermedad, actuando como vector de la misma. Al picar al perro introduce el parásito en la sangre, con lo cual su actividad y tasa de incidencia afectan directamente a la presencia de L.infantum.

 

En cuanto a las características del hospedador, hay ciertas razas de perros más predispuestas a padecer la enfermedad, como son el boxer, cocker spaniel, rottweiler y pastor alemán.

 

Con CaniLeish, el protocolo básico inicial de primo vacunación consta de tres inyecciones a intervalos de tres semanas. El inicio declarado de la inmunidad (protección) es de cuatro semanas después de la tercera inyección.

 

Con Letifend, solo se pone una primera dosis de inicio, y se presenta la inmunidad despues de 28 días. Los cachorros pueden vacunarse a partir de los seis meses de edad. Se administra vía subcutánea y se debe separar del resto de las vacunaciones al menos dos semanas. Para mantener la inmunidad es necesaria una revacunación anual.

 

 

Se recomienda la detección de la infección de leishmania antes de la vacunación(hacemos un control de sangre). Los perros negativos pueden vacunarse.

 

Como con cualquier otra vacuna, los animales deben estar sanos y desparasitados interna y externamente.

 

La utilización de la vacuna no debe evitar las medidas preventivas para reducir la exposición a los flebotomos, como son entre otras el uso de antiparasitarios externos que lleven repelentes para los mosquitos, instalación de mosquiteras el las ventanas, uso de difusores eléctricos con insecticidas ambientales y evitar que el perro esté en el exterior de las casa en las horas de máxima activad de los mosquitos (desde el atardecer al amanecer).

 

Según los estudios,  las vacunas permitirán que los perros tengan cuatro veces menos posibilidades de padecer leishmaniosis.

 

 

Esperamos con optimismo que el uso de estas vacunas se haga rutinario sea una herramienta másl para la prevención contra la leishmaniosis en nuestros perros.

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