VACACIONES CON MI MASCOTA
[fsn_row][fsn_column width=»4″][fsn_text]
[/fsn_text][/fsn_column][fsn_column width=»8″][fsn_text]
Ahora que comienzan las vacaciones de Semana Santa, a muchas familias se les plantean dudas sobre cómo tienen que actuar con sus compañeros gatunos y perrunos.
En primer lugar, si se hace imposible que nos acompañen a nuestro viaje, por las razones que sea, podemos llevarlos a hoteles o residencias caninas. Es importante que antes visitemos las instalaciones y nos aseguremos que cumplen las expectativas. Si es posible, la primera vez que sea solo para pasar un día y una noche , y valoramos cómo se han adaptado.
Si esta opción no encaja con nuestro peludo, nos toca buscar entre los familiares y amigos para que se queden esos días cuidándolos. En el caso de los gatos, mejor si no hacemos cambios de casa y sean los cuidadores los que se desplacen a la nuestra, así evitaremos que se estresen.
Si los llevamos con nosotros, prepararemos todo lo que necesiten para el viaje; comida suficiente, pasaporte o cartilla sanitaria, cosas de higiene… Importantísimo que nos aseguremos si cumplimos la normativa, sobre todo para ir a otros países, ya que a veces necesitamos un certificado de salud, una desparasitación intestinal extra e incluso pruebas de sangre que demuestren que hemos vacunado contra la rabia correctamente.
Parte de la educación del perro pasa por enseñarlos a viajar para que no se convierta en algo difícil para ellos y para nosotros, y esto se hace desde que son pequeños, poco a poco.
Por último, ya en destino, mantener una rutina diaria con las cosas básicas como horarios de alimentación, paseos, sueño… y así reduciremos el estrés postvacacional, que también tienen, aunque ellos al menos no tendrán el de la vuelta al trabajo.
[/fsn_text][/fsn_column][/fsn_row]
Disculpa, el formulario para comentarios está cerrado en este momento.