En este apartado vamos a describir una patología que sufren las huronas a causa de un desajuste hormonal y que es uno de los problemas a los que nos enfrentamos en temas relacionados con trastornos urogenitales.
Las huronas son hembras poliéstricas estacionales con ovulación inducida. Esta enfermedad sucede cuando las hembras enteras entran en celo y coincide que no hay macho disponible para copular o en hembras ovario-histerectomizadas con tejido ovárico remanente (poco frecuente). En el caso de no estimularse artificialmente la ovulación, el 50% de hembras en celo no ovulará espontáneamente y se mantendrá en estro persistente, con niveles séricos de estrógenos muy elevados.
Las huronas son susceptibles a la toxicidad por estrógenos, cuando esto sucede durante un periodo largo de tiempo (un mes o más), corren el riesgo de problemas de médula ósea.
Los síntomas más frecuentes son:
–Vulva inflamada.
–Secreciones vaginales.
–Alopecia simétrica.
Cuando la médula ósea se ve afectada, comienzan a aparecer también:
–Depresión.
–Inapetencia, debilidad.
–Membranas y mucosas pálidas.
–Petequias o equismosis cutáneas
Es muy importante detectar a tiempo esta enfermedad, ya que cuando la encontramos avanzada, el grado de afectación de la médula ósea es mayor, y observamos huronas con niveles de hematocritos tan bajos que sus pronósticos empeoran y en ocasiones son mortales.
Son necesarias las visitas regulares al veterinario para controlar cómo evolucionan nuestras mascotas y prevenir futuras enfermedades, no olvides que la prevención es la mejor arma para curar.