Le he visto un bulto a mi perro o gato. ¿Qué se suele hacer?
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Cuando nos encontramos un nódulo en nuestra mascota, puede ser de diferente índole. Desde una ligera tontería sin importancia hasta algo grave que se debe tratar. Nos podemos encontrar nódulos justo encima de la piel, otros están debajo (subcutáneos) y otros incluso en planos todavía más profundos como dentro de la musculatura o incluso dentro del abdomen. Pueden ser de distinto tamaño, desde un grano de arroz a una naranja o un balón de futbol (esos casos suelen ser perros de raza grande o gigante, aunque a veces perros de talla mediana).
Cuando llegan a nuestra consulta, dependiendo del tipo de nódulo y de donde esté, solemos hacer una punción rápida para ver el tipo de células. En ocasiones se tratan de nódulos tumorales que deben de ser extirpados, otras veces son nódulos que no son tumorales pero por la posición, tamaño y zona molestan y hacen que la calidad de vida del animalito vaya a menos, por lo que también suelen quitarse, incluso a veces independientemente de la edad del animal. Aunque sea ancianete le quitamos la molestia para que pueda seguir con una vida digna. Otras veces el nódulo necesita un tratamiento previo para reducir tamaño antes de ser extirpado. Otros tipos de tumoraciones son las que suceden en hembras no esterilizadas.
La incidencia de tumores de mama ronda el 60%, por lo que aquí en España, con respecto a otros países vamos muy por detrás en número de este tipo de intervenciones, pero sí superamos el número de cirugías de mama debido a carcinomas (tumores), por no haber hecho una esterilización a tiempo.
En definitiva, si encontramos cualquier nódulo nuevo en nuestro compi, se debe de revisar y ante la mínima duda debe de ser quitado, para evitar cualquier problema mayor que sea más difícil de resolver en el futuro.
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